¡Aquí Mando Yo!
Una característica muy notoria del niño de Aries es que, en su mundo de bebé, está convencido de que es él quien manda y domina la situación. Como podemos ver, es algo instintivo, no racional, ya que comienza a presionar ni bien es colocado en su cunita por primera vez. Sus principales imposiciones serán relacionadas a las constantes demandas de atención. Lo que ocurre es que este pequeño bebito, lo cual también extiende a toda su infancia, no tolera el hecho de que los adultos lo ignoren para ocuparse de sus cosas, así es que aunque estén a su lado, el carnero pequeño lo considerará insuficiente y no escatimará en llamadas de atención para conseguir ser el centro y que nadie respire si no es por y para él.Cuidados a Tener en Cuenta
Los niños Aries nacen con un tierno y cálido corazón. Son muy demostrativos y te llenarán de besos y abrazos. Te demandarán tiempo con ellos y querrán estar siempre en tu falda. Sin embargo, no hay que caer en el error de pensar que si aceptamos los estaremos malcriando, puesto que si son rechazados cuando más te abren su corazón, terminarán siendo aquellos niños solitarios y taciturnos a los que es muy difícil hablarles y que rara vez sonríen. Por lo tanto, recibe el amor que te dan y dáselos en retorno, ellos se convertirán en fuertes carneros que también criarán con mucho amor a sus crías, y nunca se olvidarán de esos padres que tanto amor le prodigaron cuando más lo necesitaban.Irracionales, pero por Poco Tiempo
Otro factor que los padres de los pequeños arianitos serán capaces de distinguir es el hecho de que tienden a explotar debido a sus enojos. Si bien esto resulta muy molesto, las buenas noticias son que estos desbordes son tan frecuentes como pasajeros. Así es que prepárate, porque habrá muchos, pero déjalos que se le pasen, ya que se olvidarán hasta por qué se han enfadado y volverán a ti llenos de ternura y grandes manifestaciones de cariño.¡S.O.S.! ¿Cómo Hacer que Estudie?
Si tienes un niño de Aries en la familia y debes lograr que estudie, a no desesperar, que aunque no lo creas, existe un manual para motivarlos. Primero veamos qué es lo que no debes hacer con ellos bajo ningún concepto: los pequeños carneros no funcionan a través de la humillación. Es decir, si tiene hermanos mayores, o primos, que estudien mucho y sean sobresalientes, no lograrás nada comparándolos con ellos, sino que sólo obtendrás una mirada apática y un bostezo, lo cual no es el cometido. Sin embargo, si apelas a la lástima, tendrás los resultados que buscas, tanto es así que su maestra te mandará a llamar para contarte lo mucho que el pequeño se ha superado.¿Cómo lograrlo? Presta mucha atención: si te sientas a su lado mientras él está entretenido en sus juegos de computadora y le dices que entiendes que no todos los niños tienen la misma capacidad ni la misma inteligencia y que entiendes que a él no le ha tocado la mejor parte en el reparto, pero que aún así en casa lo aman como a nadie, el arianito se sentirá propulsado a obtener lo que él sabe que puede y para lo que está seguro que nació muy capaz de hacer: ser el mejor estudiante.
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